Ucrania, ¿exportamos o no?

El duro posicionamiento de Rusia en la crisis ucraniana tiene mucho que ver con la actitud de la UE, EEUU y del gobierno de Ucrania.

Podemos endosar al presidente derrocado , Victor Yunukovich, una parte importante de responsabilidad en la crisis actual , ya que se dedicó en los últimos tiempos a mantener un doble juego entre Moscú y Bruselas haciendo creer a la población que era posible alcanzar un acuerdo en asociación con la UE, para terminar por aceptar las propuestas de Moscú, probablemente la posición más realista, ya que Ucrania separada de Rusia no sería viable a corto y medio plazo sin una dolorosa restructuración social.
Rusia se sintió traicionada ya que siempre ha sido el cliente natural de los productos de una industria pesada ucraniana que se sitúa al este del país coincidiendo con una región poblada por una mayoría rusa.
La precipitación con la que se desintegró la URSS, unida a la tumultuosa historia de la región en el siglo XX, han generado situaciones políticas complejas, nunca resueltas. Ucrania que es la nación independizada de la URSS más poblada, quedó profundamente fracturada entre el este, que Rusia lo considera terreno suyo y el oeste que son más pro-europeos.
Las relaciones entre Ucrania y la UE están dispuestas en la política de Vecindad, que se diseño para los países limítrofes con territorio europeo. Bruselas tiene la intención de estrechar lazos con el país ucraniano que vayan mas allá de una simple cooperación ya que en 2012 la Unión Europea ofreció una integración basada en el libre comercio y asociación política.
Por otra parte, y para que veamos que todo depende del cristal con el que se mire, mientras Ucrania considera que Rusia interfiere en sus asuntos e intenta estrangular su economía como forma de controlarla, las autoridades rusas defienden que han apoyado en los últimos años más que nadie a la economía ucraniana. Prueba de ello es el precio del gas que, en contraprestación por el uso de la Base naval de Sebastopol, resulta ser un 30% más barato que la tarifa que Gazprom aplicaba a Alemania. La rebaja del precio del gas pactada en el acuerdo de 2010 ha representado una subvención real a la economía ucraniana de unos 11.000 millones de dolares en tres años. Los prestamos no condicionados y aplazamientos en el pago de la deuda gasista concedidos por Rusia en 2013 (alrededor de 5000 millones de dolares por los dos conceptos) serian también una prueba de la voluntad de Kremblin en ayudar a Ucrania.
Bajo este panorama los datos del Cesce nos indican que el riesgo comercial para negociar en Ucrania es muy alto y el político  tanto a corto como a largo plazo es también muy alto. La economía interna  nos indica que es un estado desfavorable y que presenta una evolución negativa. Respecto a su economía externa presenta también unos resultados nefastos.
Las exportaciones a Ucrania por parte de España se basan sobretodo en frutas y verduras (debido al clima, con temperaturas muy frías todo el año)y pescados y mariscos(debido a la poca costa que tiene respecto a las dimensiones del país)
Para concluir podemos decir que con los tiempos que corren es un riesgo importante exportar a Ucrania. Habrá que esperar a que pase esta crisis política y económica para volver a plantearse exportar nuevos productos al país ucraniano.

Webgrafía:

Cesce
Banco Mundial
Expansión
Aqua

Wikipedia

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